¿Cuál es el día más importante del calendario judío? Seguramente ante esta pregunta muchos nos veremos tentados a responder “Yom Kippur”, el día de la expiación. Y ante la pregunta ¿Cuál es el periodo del año más importante del calendario judío? Muchos nos veremos nuevamente tentados a responder los “Iamim Noraim”, los diez días entre Rosh Hashaná e Iom Kippur.
Me gustaría proponer, sin embargo, otra lectura. El día más importante del calendario judío es “el día después”. Especialmente el día después de Yom Kippur. Y el periodo más importante del calendario es entre Yom Kippur y Rosh Hashaná, los otros 344 días del calendario. Las mesas familiares se llenan para las cenas festivas de Rosh Hashaná y para concluir el ayuno de Iom Kippur. Las sinagogas se abarrotan en estás fechas tan especiales y movilizantes… y sin embargo ¿Qué pasa el día después?
Parashat Vaiakel comienza exactamente el día después de Iom Kippur según la lectura de Rashí. Yom Kippur, como enseña el Rab. Gustavo Suraszki, es un día en que la convocatoria “viene casi sola”. Aún la inmensa mayoría de los judíos más alejados de la vida institucional y religiosa sienten una llama en su interior que los convoca a acercarse aunque más no sea por unos instantes a la Neilah, a la ceremonia con la cual concluimos Yom Kippur. Sin embargo ¿Qué pasa el día después?
El día después de Yom Kippur la mayoría de las sinagogas vuelven a vaciarse hasta que llegue el próximo Rosh Hashaná. Y sin embargo la muestra de la fortaleza de una comunidad judía no se da en Yom Kippur sino en el Minian del día después, en la primera clase de Torá al día siguiente, en la primera actividad social pos-Yom Kippur. La comunidad judía debe construirse de Yom Kippur a Rosh Hashaná y no desde Rosh Hashaná a Yom Kippur. Y ahí aparece nuevamente Moshé en nuestra Parashá el día después del primer Yom Kippur en libertad convocando a todo el pueblo de Israel diciéndoles: “Estas son las cosas que Hashem ha mandado que sean hechas” (Ex. 35:1) La vida judía es el hacer diario y semanal por lo cual Moshé le dice al comienzo de nuestra Parashá al pueblo de Israel que durante seis días debe trabajar para el séptimo día descansar en Shabat. Y así mismo construimos nuestras comunidades sagradas, día a día, semana a semana. Convocando como hizo Moshé hace más de 3300 años a todo el pueblo de Israel no el día de Yom Kippur sino el día después para construir día a día un judaísmo vibrante.
Mi amigo y maestro el Rab. David Arias me enseñó hace unos pocos minutos una idea maravillosa con la cual quisiera concluir. Inmediatamente después de ese primer Yom Kippur el pueblo de Israel, como leemos en Parashat Vaiakel, construyó el Mishkan (Tabernáculo) ¿Y nosotros que hacemos cada año inmediatamente después de que concluye Yom Kippur? Construimos una Sucá. ¡El simbolismo es hermoso! Luego de Yom Kippur debemos siempre poner manos a la obra para construir, debemos bajar a tierra de la santidad de ese día y ponernos a trabajar. Cada año luego de Yom Kippur debemos construir comunidades que vivan a la altura de lo que predicamos en Yom Kippur desde la Bimá y en nuestros corazones.
¿Cuál es el día más importante? El día después.
Shabat Shalom
Rab. Uri