Cada año durante Iom Kipur recitamos 10 veces el Vidui. Normalmente traducimos Vidui como confesión y la parte más conocida de esta sección de nuestras plegarias es el famoso “Ashamnu, Bagadnu, Gazalnu…” (Fuimos culpables, traicionamos, robamos…). De la Alef a la Taf, de la A la Z, repasamos todos nuestros errores y transgresiones durante el año. Y así confesamos nuestras inequidades. Sin embargo no solo debemos confesar lo negativo sino que también debemos confesar y rememorar todo lo positivo que hicimos durante el año. El Rav Kook, el primer rabino principal de Israel, comentando sobre el mandamiento bíblico de Vidui Maaser (la confesión del diezmo) nos enseña: “Tal como hay gran valor en la confesión de las transgresiones… de la misma forma hay gran valor en la confesión de nuestras buenas acciones (mitzvot) ya que de esta forma alegramos el corazón y ayudamos a fortalecer los caminos sagrados de la vida.”
Tomando esta noción algunos rabinos en Israel comenzaron hace unos años a adicionar un nuevo Vidui cada Iom Kipur, un Vidui positivo en donde repasamos todo lo bueno que hicimos durante el año. Ahavnu, Berajnu, Gamalnu Jesed (Amamos, bendijimos, actuamos generosamente…) así comienza una de las versiones. Inspirado en esta hermosa idea este año (como en los últimos dos años) escribí un Vidui positivo en español para de la A a la Z repasar todo lo bueno que hicimos durante el año tal como nos enseñaba Mario Benedetti en su hermoso poema Pausa: “De vez en cuando hay que hacer una pausa contemplarse a sí mismo sin la fruición cotidiana examinar el pasado rubro por rubro etapa por etapa baldosa por baldosa y no llorarse las mentiras sino cantarse las verdades.”
Acompañamos a los deudos. Buscamos nuevas respuestas. Crecimos. Dominamos nuestros malos impulsos. Escuchamos con atención. Forjamos nuevas amistades. Ganamos experiencias. Honramos a nuestros mayores. Investigamos antes de juzgar. Juramos y cumplimos. Legamos. Migramos hacia nuevos destinos. Notamos lo bueno de la vida. Opusimos resistencia a las injusticias. Participamos en proyectos compartidos. Quitamos dolores. Remamos frente a la adversidad. Sembramos. Tomamos lo mejor de cada persona. Usamos nuestras habilidades para el bien. Valoramos lo que tenemos. Yacimos juntos con quien amamos. Zuñimos asperezas.
¡Que siempre podamos contarnos nuestros errores pero también nuestros aciertos!
Jatimá Tová