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El Papa Francisco suele terminar sus discursos o misivas diciendo “Recen por mi” sin embargo no fue él quien acuñó esta expresión: “Tomad también vuestras ovejas y vuestras vacas, como habéis dicho, é idos; y bendecidme también á mí.” (Ex. 32:12)”. Cuando finalmente el Faraón autoriza al pueblo de Israel a salir de Egipto para servir a Hashem en el desierto este le pide a Moshé y a Aharon que “lo bendigan también a él” (Uberajtem Gam Oti). Está no es la primera vez que él Faraón realiza este pedido, en otra oportunidad cuando también tuvo la intención de liberar al pueblo de Israel también reclamó con otras palabras diciendo “recen por mi” (Hatiru Baadi, Ex. 8:28).

Los comentaristas discuten acerca de la motivación detrás de este pedido. Rashí, siguiendo a la Mejiltá, dice que él esta suplicando en la mitad de la última plaga por no morir ya que él también es el primogénito. Najmanides sin embargo sugiere que el Faraón esta pidiendo por su bienestar en general como monarca ya que en su persona se representa el bienestar de todo su reinado.

Quisiera compartir con ustedes otra posible lectura. ¿Qué motiva en estas dos circunstancias al Faraón de Egipto luego de hostigar al pueblo de Israel por años a que estos ex-esclavos recen por él? El Faraón reconoce en estas oportunidades el poder supremo del Dios de Israel, aceptando así su fragilidad humana. El Faraón siente en carne propia quizás por primera vez en su vida la vulnerabilidad y el dolor. Acaba de perder a su primogénito y todo su imperio se está derrumbando. El que hasta hace poco era un Dios para los egipcios se siente impotente y reclama que recen por él y por su bienestar.

Finalmente ni pueblo de Israel, ni sus líderes, rezarán por él. Empero de su pedido podemos aprender una importante lección. El pedir que otros recen por uno es un reconocimiento de vulnerabilidad y de humildad, es saberse falible y humano. Incluso Hashem según el Midrash (b. Berajot 7a) necesita rezarse a sí mismo, indicando que no es perfecto sino perfectible. Cuando pedimos que otros recen por nosotros estamos abriendo nuestros corazones reclamando que necesitamos de su ayuda. Finalmente también decir “recen por mi” es una forma de construir una relación de igualdad entre pares frente a Dios. No soy solo yo en una situación de poder quien puede rezar por ustedes sino que ustedes también pueden rezar por mi ya que Dios escucha la plegaria de todo hombre y mujer por igual.

Para concluir: cuando una vez le preguntaron al Papa Francisco acerca de por qué pide que recen por él dijo: “Me considero limitado, con muchos problemas, incluso pecador —lo saben—, y tengo que pedir esto. Me sale de dentro” (Conferencia, 28 de Junio 2013). Como afirma nuestra tradición de todo y de todos podemos (y debemos) aprender.

¡Que podamos siempre bendecir y ser bendecidos!

Shabbat Shalom,

Rab. Uriel Romano

One Comment

  • CRISTINA ZIELLA dice:

    Todo lo que los cristianos seguimos y creemos viene de nuestros antepasados judios. Jesus y Maria eran judios. y nosotros leemos LA PALABRA sabiendo que venimos de ese pueblo al que Dios reune.

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