Entonces Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué vamos a ganar con matar a nuestro hermano y ocultar su muerte? Venid y vendámoslo a los ismaelitas; pero no le pongamos las manos encima, porque es nuestro hermano, nuestra propia carne. (Genesis. 37:26-7)
¿Qué opinan ustedes?
Shabbat Shalom!