Este año estamos viviendo en Jerusalém, específicamente en la Moshava Germanit (un barrio aleman cristiano en donde en los años treinta flameaban banderas nazis pero esa es otra historia). Un barrio hermoso, uno de los más lindos de todo Jerusalém. Uno de los espacios más característicos de este barrio en los últimos años es la Tajana Rishona, la primera estación de tren de Jerusalém de fines del siglo XIX la cual se convirtió en nuestros días en un espacio de entretenimiento, de cultura y de gastronomía. De allí nace un camino de más de 6 kilómetros conocido simplemente como el «Rakevet», el camino del tren, ya que allí solían estar las viejas vías del tren que llegaba a Jerusalém. Este camino se convirtió en un paseo obligado bajo el sol de Jerusalém (300 días al año no hay una sola nube en el cielo) para correr, caminar o simplemente salir a dar una vuelta.
Toda esta introducción era simplemente para ubicarlos geográficamente. Casi al inicio del recorrido, cada vez que salgo a correr (no les voy a decir si fue una vez en la historia o todas las semanas), veo unos hermosos y poderosos grafitis basados en versículos bíblicos. Me encantan. Sus imágenes son hermosas y demuestran una gran creatividad del autora. Lo que más conmueve por sobre todo es la capacidad de reinterpretar milenarios versículos, trazar con colores nuevos significados a pasajes con más de 3000 años de historia.
Les comparto ahora los grafitis con una traducción al español de sus versículos. Decidí no hacer un comentario más extenso a cada imagen para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones. Después ¿me cuentan su opinión? ¿Cúal es el que más les gustó?