Quien le roba a un ladrón…
¿Cómo completarías esta frase? Como hispanoparlantes que somos contestaríamos apresuradamente “tiene cien años de perdón”. Este parece ser uno de los pilares de la cultura popular de occidente. Cuando se comete
una injusticia es justificado devolver con la misma injusticia. Si alguien es un ladrón no está mal robarle (¡y es más tenemos 100 años de perdón!). Si alguien es un estafador no es incorrecto estafarlo (¡y es más, está justificado: él/ella se lo merecía!). En este dicho popular justificamos hacer lo incorrecto porque otro también lo hizo. Esta parece ser el paradigma de nuestras sociedades contemporáneas. “Si el gobierno me estafa yo también puedo estafarlo”, se escucha una y otra vez entre los adultos trabajadores. “Si él me pega yo también puedo pegarle”, se escucha una y otra vez entre los jóvenes en la escuela.
¿Cómo completarías esta frase? No solo el español y la cultura occidental son parte de nuestra identidad. También podemos completar esta frase como judíos. Y aquí una vez más la tradición de Israel representa, como enseñaba el Rab Theodore Friedman, una contracultura. En el Talmud (Berajot 5b) se nos enseña: בתר גנבא גנוב, וטעמא טעים! – El robo aunque se le robe a un ladrón siempre sabe a robo. Y Rashí (el comentarista por excelencia del Talmud) nos explica con sus palabras: “הגונב מן הגנב – אף הוא טועם טעם גנבה – Quien le roba a una ladrón, también él prueba el sabor del robo.” Lo que nuestra tradición aquí nos enseña, completando el dicho popular de una forma diferente, es que no podemos justificar hacer lo incorrecto por el mero hecho de haber sufrido una injusticia. Al robarle al ladrón nos convertimos en ladrones. Al estafar al estafador nos convertimos en estafadores. Y muchas veces que probamos ciertos sabores estos se vuelven muy adictivos. Es sencillo ser justo y recto en un mundo donde todos son justos y rectos. Sin embargo este mundo es un ideal y no se ve reflejado en nuestras realidades. El desafío es aprender a ser justo y a hacer lo correcto incluso en un entorno que no se comporta como “debiera comportarse”.
Quien le roba a un ladrón… ¿Cómo completarías esta frase?