En nuestra Parashá de la semana encontraremos uno de los versículos bíblicos más conocidos de todos: Tzedek, Tzedek Tirdof – Justicia, Justicia perseguirás (Deut. 16:20). Es casi imposible no hablar sobre la justicia cuando nos topamos con parashat Shoftim. Ahora bien ¿Por qué dos veces justicia? ¿No hubiera sido suficiente si la Torá nos hubiera dicho “justicia perseguirás”? ¿Cuál es el significado detrás de esta duplicación? Los invito a recorrer los últimos 2000 años de historia judía con esta pregunta en nuestra mente, a conocer como diversos exegetas judíos comprendieron e interpretaron esta duplicación. En nuestro recorrido intentaremos extraer de cada exegesis una enseñanza para nuestos días y en el proceso conoceremos diversos textos y pensadores fundamentales de nuestra historia. Comencemos.
El Targum Onkelos (primera traducción al arameo de la Torá del siglo I d.e.c) traduce este versículo de la siguiente manera: קושטא קושטא תרדןף (verdad, verdad perseguirás). No hay justicia sin verdad. El primer paso para alcanzar nuestra tan anhelada justicia es intentar llegar a la verdad. Poco tiempo después encontramos en el Sifrei (exegesis halájica del siglo II d.e.c) la que luego será tomada en el Talmud como el significado por excelencia de está frase: “אחר בית דין יפה” (Ve en busca de una corte fiable). La duplicación es entendida como el mandamiento de buscar la mejor corte y tribunal para juzgar nuestros pleitos. Cuando buscamos justicia no debemos quedarnos con lo que tenemos “más a mano”, debemos ir siempre en busca de lo mejor aunque el viaje sea más largo.
En el Talmud Babilónico (Sanedrín 32b), en el siglo V d.e.c encontramos otra hermosa interpretación: אחד לדין ואחד לפשרה. Una vez se está escrito Tzedek para la justicia y otra vez para la mediación. Poderosa idea. Muchas veces pensamos que la única forma de hacer justicia es frente a un tribunal cuando hay alguien que gana y otro que pierde. Nuestros sabios nos dicen que una mediación, donde no hay ni perdedores ni ganadores absolutos es otra forma de llegar a la justicia. Frente a este posición encontramos en el Targum Jerosolimitano (S. VIII d.e.c) la siguiente idea: דין קשוט ודין שלם בקשוט תהי רדיף . Según esta traducción conocida también como pseudo-Ionatan la justicia debe ser “verdadera y entera”. Esa justicia debemos perseguir, una justicia a medias, podemos parafrasear, no es justicia. Como vemos hay interpetaciones complementarias y otras contradictorias sin embargo todas encuentran su lugar en nuestra amplia y plural tradición.
Durante la edad media muchos exegetas judíos simplemente parafraseaban alguna de estas interpretaciones rabínicas clásicas (Rashí o el Ramban por ejemplo). Esas las dejamos de lado. Ahora bien presentemos algunos comentarios originales que buscan explicar el significado de la duplicación de la palabra “Tzedek”. Abraham Ibn Ezra (España, S. XII) nos propone dos interpretaciones posibles. La primera: “Incluso si ganarás o perderás”. La justicia es justicia, no importa si ganemos o perdamos. Y quizás este es uno de los desafíos más importantes de este mandamiento, buscar la justicia a pesar de todo, aceptar que si perdemos frente a un tribunal también eso es justicia. Justicia no es solamente ganar, la justicia también se da cuando nos toca perder. Su segunda interpretación es una de las más movilizantes de todas, especialmente en nuestros días cuando parece que la justicia nunca va a llegar Ibn Ezra nos dice: “Una vez tras otra, todos los días de tu vida”. La justicia debe ser perseguida hasta el cansancio y nunca debemos caludicar en nuestros reclamos. La justicia debe ser perseguida día tras día hasta que finalmente, con la ayuda de Dios, la misma llegue a nuestras vidas y nuestras sociedades.
El Bejor Shor (Francia, S. XII) nos llama la atención a que la primera vez la palabra tzedek hace referencia a los jueces y la segunda vez a los litigantes. Ambos son parte de este proceso y ambos deben ser meticulosos, ordenados, correctos y prolijos. Tiempo después Bahaya ben Asher (España, S. XIII) nos da otra importante lección que resuena fuertemente en nuestras vidas: “La justicia debe ser perseguida tanto con la palabra como con la acción”. El declamar justicia sin actuar con justicia no sirve para nada y vivir una vida de bien sin alzar nuestra voz contra las injusticias tampoco es la solución. La justicia debe ser reclamada tanto con nuestra voz como con nuestras acciones concretas.
No podíamos concluir este recorrido histórico de como nuestros maestros comprendieron este versículo trascendental en nuestras vidas sin algún aporte del jasídismo. Y está vez tomaremos una idea de uno de los más grandes, Simja Bunim of Peshija (Polonia, S. XVIII): “La justicia debe ser perseguida por medios justos”. El fin no justifica los medios. Si la justicia es el fin nuestros medios para alcanzarla deben ser justos, honestos y correctos y es por eso que la Torá nos recuerda dos veces la palabra Tzedek, una por el fin y la otra por los medios.
Y nos vamos acercando así a nuestros días y en el siglo XIX en la Alemania en la cual floreció el estudio académico del judaísmo encontramos a David Tzvi Hoffmann el cual nos dice simplemente: “La palabra es repetida simplemente para remarcar el asunto”. Seguidores de la escuela de rabí Ishmael, Ibn Ezra y el Rashbam los académicos modernos intentaron entender el versículo en su literalidad. La repetición de la palabra Tzedek es simplemente un uso del lenguaje para enfatizar la necesidad de la justicia. Y como nos dice el Talmud: “Estas y aquellas son las palabras del Dios vivo”. Comprender el sentido literal del texto es fundamental para poder apreciar mejor la hermosura de nuestra Torá sin embargo dejar volar nuestra imaginación y encontrar poderosos mensajes detrás de una simple repetición nos permite apreciar aún mejor la belleza de nuestra tradición.
Tzedek Tzedek Tirdof, palabras que fueron escritas en pergamino hace 3000 años y desde aquel instante nunca hemos dejado de intentar comprender su profundo mensaje. Ya leíste lo que nuestros maestros tienen para decir ¿Vos que tenes para aportar? El judaísmo necesita de nuevas voces y nuevas interpretaciones. ¿Por qué dos veces la palabra Tzedek? Buscá tu propia respuesta.
¡Shabat Shalom!