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¿Cómo nos preparamos para recibir el Shabat? Durante la semana corremos de un lado para el otro; el vértigo y la voragine de la semana de repente se detiene al encender las velas de Shabat. Sin embargo cuando venimos corriendo no podemos detenernos en un instante, cuando terminamos una carrera no podemos dejar de correr inmediatamente después de cruzar la línea de meta, debemos seguir caminando unos cuantos metros más para luego sí poder parar. Nuestros sabios eran conscientes de esta situación y es por eso que en la época del segundo Templo (hace un poco más de 2000 años) idearon una forma de irnos preparando, poco a poco, para llegar a Shabat relajados en tiempo y forma.

La Mishná[1] nos cuenta que en la víspera de Shabat (Erev Shabat) se solían agregar tres toques de Shofar a los ya habituales que se hacían cotidianamente en el Templo de Jerusalén: 3 toques para que la gente dejase de trabajar y otros tres toques del Shofar para distinguir entre lo sagrado y lo profano.[2] Según cuentan los exegetas tradicionales un Sacerdote desde el monte del Templo de Jerusalén hacía sonar 3 veces el Shofar (con los sonidos clásicos de Tekia-Trúa-Tekia) unas horas antes de la puesta del sol para avisar que Shabat estaba por llegar, para que la gente vuelva a sus casas luego de un día de trabajo y tengan tiempo para prepararse para Shabat. Y luego el Sacerdote hacía sonar 3 veces más el Shofar unos instantes antes del momento de inicio de Shabat (cuando el sol se encontraba en la copa de los árboles, según la explicación clásica rabínica) para anunciar que el día sagrado estaba por comenzar y que cualquier labor prohibida debía cesar en ese instante.

El Talmud[3] nos trae otra fuente tanaítica que expande un poco más cómo era este proceso de los seis toques del Shofar en la vispera de Shabat. Allí se nos relata que el primer toque del Shofar era para que los que trabajasen en el campo cesarán sus tareas, el segundo para que se cerrasen los negocios dentro de la ciudad y el tercero para que enciendan las velas.[4] Luego se esperaban unos minutos y finalmente se tocaban los últimos tres toques del Shofar, Tekia-Trua-Tekia, uno inmediatamente después del otro para anunciar que Shabat había ya ingresado.[5]

Como da testimonio el Talmud esta hermosa costumbre que comenzó en Jerusalén luego fue adoptada en los diversos lugares donde el pueblo judío se asentó llegando incluso a Babilonia. Maimónides (1135-1204, Egipto), cientos de años después, codifica esta práctica en su Mishné Torá[6] por lo cual tenemos testimonio que hasta por lo menos el siglo XII esta era una costumbre arraigada en el pueblo judío. Con más detalle nos cuenta que los tres primeros toques de Shofar estaban muy espaciados temporalmente ya que mientras que los trabajadores del campo volvían a su hogar todavía las tiendas y negocios permanecían abiertos. E incluso Maimónides nos da un poco más de “historia viva” al codificar esta costumbre y nos dice que entre el segundo y tercer toque del Shofar (de la primera tanda) todavía la gente tenía sus ollas sobre el fuego pero que cuando sonaba el tercer toque del Shofar sacaban las ollas del fuego y las cubrían para mantenerlas calientes durante Shabat.

Al parecer, ya en los tiempos del Iosef Caro (1488-1575, Tzfat) la costumbre había caído en desuso ya que en su código legal, en el Shuljan Aruj[7], él habla de esta costumbre en tiempo pasado. Sin embargo el Rama (Moshe Isserles, 1520-1572, Polonia) en su glosa al Shuljan Aruj comenta que en muchas congregaciones judías era costumbre que el Sheliaj Tzibur (el “oficiante”) anunciase media hora o una hora antes la llegada del Shabat en todo el barrio, y dice que esta costumbre es en lugar y en reemplazo de la antigua costumbre del toque del Shofar.[8] En nuestros días por ejemplo en la ciudad de Jerusalén y en muchas otras ciudades de Israel un poco antes del horario de encendido de las velas de Shabat suena una sirena que pueda ser escuchada en la gran mayoría de los barrios.

Como ya hemos visto hace más de 2000 años nació la costumbre de tocar seis veces el Shofar previo a Shabat para poder prepararnos físicamente para el día más sagrado de la semana. Con cada uno de los toques nos vamos preparando para llegar listos a Shabat. Así con los seis toques del Shofar ya nos da tiempo para bañarnos, para ponernos nuestras mejores ropas, para limpiar nuestro hogar, para poner la mesa y para ultimar los detalles en la cocina. La preparación física la aseguran los seis toques del Shofar sin embargo ¿Cómo nos preparamos espiritualmente? Hace algún tiempo leí (no me acuerdo donde, por eso no cito) que los seis salmos que anteceden al Leja Dodi fueron introducidos en recuerdo a los seis toques del Shofar. El servicio de Kabalat Shabat está estructurado por seis salmos, el Leja Dodi y luego el séptimo salmo que es el Salmo específico del día de Shabat. Y según leí cierta vez los maestros de la kabalá cuando introdujeron el Kabalat Shabat en el siglo XVI eligieron el número 6 como la cantidad de salmos antes de recibir al Shabat con el Leja Dodi como una forma de preparación espiritual equivalente a la preparación física de los toques del Shofar.

No estoy seguro de que esta sea la explicación “históricamente acertada” del porqué de los seis salmos pero de seguro que si no es el origen real de esta práctica es una hermosa interpretación. Quizás ya no escuchemos en nuestras calles el sonido del Shofar (aunque muy pertinente sería volver a esta hermosa práctica)[9] pero cada Kabalat Shabat tenemos la posibilidad de escuchar y de entonar cada uno de estos seis salmos para llegar listos, espiritual y físicamente, para recibir juntos al Shabat.

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[1] Sucá 5:5, ver también: Julín 1:7

[2] ובערב שבת היו מוסיפין עוד שש שלשל הבטיל העם ממלאכה ושלש להבדיל בין קודש לחול

[3] TB Shabat 35b, ver también Shabat 114a

[4] Rabí Iehuda HaNasi disiente y dice que este tercer toque del Shofar era para que los hombres se sacarán los Tefilín los cuales en la época antigua eran utilizados todo el día diurno excepto en Shabat.

[5] תנו רבנן, שש תקיעות תוקעין ערב שבת: ראשונה להבטיל את העם ממלאכה שבשדות, שניה – להבטיל עיר וחנויות, שלישית – להדליק אתהנר, דברי רבי נתן. רבי יהודה הנשיא אומר: שלישית לחלוץ תפילין. ושוהה כדי צליית דג קטן, או כדי להדביק פת בתנור, ותוקע ומריע ותוקע ושובת

[6] Hiljot Shabat 5:18-20

[7] Oraj Jaim 256:1

[8] כשהיו ישראל בישובן, היו תוקעין בע»ש שש תקיעות, כדי להבדיל את העם מן המלאכה. הגה: ונהגו בקהלות הקדושות, שכל שהוא (א) א סמוך לשבת כחצישעה או שעה, שמכריז ש»צ להכין עצמן לשבת, * והוא במקום התקיעות בימיהם, וכן ראוי לנהוג (ב) בכל מקום.

[9] Recuerdo que en los Majanot de Pardes (y también de Bet El) se solía tocar el Shofar antes de comenzar el servicio de Shabat.

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