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En la tradición judía estamos repletos de bendiciones. Bendecimos durante las plegarias de cada día, durante las festividades, al presenciar diversos fenomenos maravillosos de la naturaleza, antes de realizar ciertos mandamientos y también antes de comer. Sin embargo ¿Sabían que la única bendición que es mencionada en toda la Torá es el Birkat HaMazon (la bendición después de las comidas? De todas las brajot (bendiciones) que recitamos la única cuyo origen está en la Torá es el agradecimiento a D-s por la comida, todas las demás son creaciones de nuestros Sabios de bendita memoria. 

 

El origen de esta bendición se encuentra en nuestra Parashá. Moshé le dice al pueblo de Israel que pronto llegarán a la tierra prometida y que una vez que estén allí: “comerán, se saciarán y bendecirán” (Deut. 8:10). Es la única vez en toda la Torá que somos comandados a bendecir por algo. De este versículo se deriva la obligación de agradecer luego de terminar de comer (b. Brajot 21a). Tal como los padres le enseñan a sus hijos a decir “gracias” cuando alguien les prepara algo para comer así también Moshé le enseña al pueblo judío a decir gracias a D-s luego de cada comida. Comer es quizás el acto más cotidiano y hasta animal que tenemos sin embargo una bendición lo eleva a un acto sagrado en el cual comprendemos lo afortunado que somos de tener un plato de comida cada día frente a nosotros. Una bendición transforma un instinto natural a un acto religioso. Le da valor, le da sentido. 

 

Agradecer luego de comer es tan importante que aunque nuestros maestros como principio general nos enseñan que otra persona puede bendecir en nuestro nombre y sacarnos así de la obligación el Birkat HaMazon es diferente y cada uno de nosotros esta obligado a con nuestras propias palabras agradecer (j. Brajot 3:3). Es tan importante enseñarnos a nosotros mismos y a nuestros hijos a ser agradecidos que no podemos delegar esta bendición y aún más, aunque comúnmente la mayoría de las bendiciones deben ser dichas en hebreo, los sabios en el Talmud (b. Sotá 33a) dictaminan que el Birkat HaMazon puede ser dicho en cualquier idioma para que todos comprendan que están bendiciendo. 

 

Que podamos todos aprender de este versículo que tener la posibilidad cada día de comer y de saciarnos es una bendición y por eso debemos decir gracias. En cualquier idioma, con nuestras propias palabras pero nosotros y nadie más. Cada uno debe agradecer por sus propias bendiciones. 

 

Shabbat Shalom,

Rab. Uri

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